Homero Zamorano, de 45 años, fue arrestado por cargos penales relacionados con su presunta participación en el contrabando de extranjeros con resultado de muerte tras la tragedia donde al menos 53 migrantes fallecieron en Texas, en la que, si es encontrado culpable, podría enfrentarse a cadena perpetua o pena de muerte en Estados Unidos.
Luego de los trabajos de inteligencia, que incluyeron una fotografía de él manejando el camión, logró ser identificado como el ‘pollero’ que manejaba el tráiler donde murieron los migrantes por asfixia en las afueras de San Antonio.
La fotografía tomada por la Patrulla Fronteriza en Laredo fue clave porque el sospechoso se consideró como otra víctima más de la tragedia en Texas. Pero en ella se le ve manejando el camión vistiendo una camisa negra con rayas y una gorra.
Tras los análisis de su eventual participación en el tráiler, ahora tendrá que rendir cuentas ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos junto a otros tres presuntos cómplices de los que de momento no se conocen más detalles.
La justicia estadounidense reserva la aplicación de la pena de muerte, bajo la Octava Enmienda de la Constitución, para homicidios agravados por adultos mentalmente competentes como el “contrabando de extranjeros con resultado de muerte” que es uno de los cargos que se le imputan.
Desde 1976, cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos restableció la pena de muerte, los estados han ejecutado a mil 534 personas (cifras a junio de 2021).
El gobierno de Estados Unidos ha ejecutado a 16 personas desde 1988, cuando se restableció el estatuto federal de pena de muerte.
La primera ejecución federal desde 2003 tuvo lugar en julio de 2020 durante la administración del presidente Donald Trump que decidió reactivar el llamado pabellón de la muerte en ese país.
Se trata del caso de Daniel Lewis, un supremacista blanco condenado por haber asesinado brutalmente a un traficante de armas, la esposa y a la hija de tan sólo años de la mujer, durante un robo en 1996.
En un caso federal como el de la tragedia de San Antonio que es investigado por el Departamento de Seguridad Interior no se tiene establecido un método específico para la pena de muerte. Se rige de acuerdo a la legislación vigente en la entidad donde se desarrolle el juicio y de ser uno de los 23 estados en donde no es vigente el juez que dicte sentencia debe decidir el método.
En el caso de la tragedia migrante de San Antonio al desarrollarse el eventual juicio en contra de Zamorano y tres de sus cómplices en Texas, de ser hallados culpables y dictaminarse la pena de muerte como su castigo, se enfrentarían a una inyección letal de pentobarbital.
De hecho, desde 1976, Texas es el estado que más ejecuciones ha aplicado en todo el país alcanzado 574 a la fecha. La última de ellas este mismo año.
Si el principal sospechoso es encontrado culpable por la tragedia en Texas y se le dicta pena capital terminará sus días en la Unidad Allan B. Polunsky en West Livingston donde la entidad tiene el corredor de la muerte para hombres.
Fuente: Milenio
