Jesús Utrilla / NV Noticias
A pesar que persiste la discriminación laboral contra la comunidad LGBT, no se sanciona a las empresas, acusó Maricela Acosta Coello, presidencia de la agrupación Uniendo Corazones de Coatzacoalcos.
A la fecha su agrupación ha recibido 8 quejas pues cuando una persona transgénero acude ante las ofertas de empleo, son rechazadas con cualquier excusa.
Por ello deciden dedicarse a oficios que les permita tener ingresos, como ser estilistas.
“Es un problema para las chicas trans, no hay tanta apertura laboral, las chicas trans tienen un oficio que ellas mismas pueden realizar y es difícil que las contraten en una oficina, a pesar de que son chicas que tienen licenciaturas, posgrados, que saben hacer las cosas como cualquier persona”.
Insistió en que lo preocupante es que a pesar de interponer las quejas correspondientes no son apoyados.
Por tal motivo buscan coordinarse con la Comisión de Derechos Humanos para atender los casos de discriminación laboral.
“El grupo en Coatza son como 25 chicas trans y entre 7 y 8 personas son las que buscan realmente un empleo en una oficina y ha sido complicado, más que discriminarlo, siempre le ponen una traba, les dicen que no cumple el perfil, que por el momento no se puede, que no están contratando cuando si está la oferta laboral”.
Consideró que deberían efectuarse campañas de concientización para evitar que prevalezca la discriminación.
