En Brooklyn, se dictó este viernes una sentencia de tres años por parte del tribunal para Enrique y Ricardo Martinelli, hijos del ex presidente panameño Ricardo Martinelli, acusados de participar en el entramado de corrupción con la empresa Odebrecht.
La sentencia del juez Raymond J. Dearie, que incluye una multa de 250 mil dólares, es muy inferior a los 9 a 11 años que pedía la fiscalía, que los acusó de recibir 28 millones de dólares en sobornos de la multinacional brasileña, de los cuales 19 millones habían transitado por cuentas estadounidenses.
Los hermanos se habían declarado culpables de las acusaciones en diciembre pasado, tras ser extraditados a Estados Unidos.
De los 36 meses de la sentencia habrá que descontar los casi 23 meses que han estado detenidos, primero en Guatemala mientras aguardaban la extradición y luego en Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn.
El abogado de Ricardo Martinelli hijo, Sean Hecker, declaró a la prensa al final del juicio que por “buena conducta” espera que solo tengan que cumplir “seis meses”.
n la hora y media de juicio, ambos acusados, vestidos con un uniforme verdoso raído y camiseta marrón por debajo, flanqueados de sus abogados, admitieron sus actos y pidieron perdón por ello.
Rica Martinelli, como le llama su abogado, fue el primero en manifestar sus “remordimientos para el resto de su vida” con la gente que más sufre, en particular sus compatriotas, su pareja, su familia, y especialmente su hermana Carolina, que acaba de tener un bebé y no pudo estar ahí para acompañarla.
Después Luis Enrique Martinelli aseguró con la voz quebrada “no tener palabras para expresar lo que lamento los delitos que cometí”.
“Sin comentarios“, escribió en Twitter el ex presidente Martinelli, en un mensaje acompañado por un comunicado de su vocero, Luis Eduardo Camacho, que la que asegura que los hermanos obtuvieron “un resultado favorable muy alejado de las excesivas pretensiones de los fiscales”.
Fuente: Milenio
