Edgard González Suárez
El caso de Debanhi, la chica desaparecida el 8 de abril y luego encontrada muerta el 21 de abril en el municipio de Escobedo Nuevo León, ha generado una confrontación no muy disimulada, entre la ciudadanía y la fiscalía de ese estado. Al grado de sostener en la fiscalía, sin mucha credibilidad y con muchas contradicciones, que la muerte de Debanhi se debió a un accidente, y la familia y la ciudadanía neoleonesa y mexicana han llegado a creer que la muerte de la chica se debió a un crimen.
La semana pasada estuvo plegada de videos, posicionamientos, audios, entrevistas, grabaciones y conversaciones donde supuestamente se encuentran los indicios que soportan ambas hipótesis.
Me referiré a la conferencia de prensa de la fiscalía ofrecida a los medios de comunicación, donde aparecen el Fiscal general del estado de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero; el vicefiscal Luis Enrique Orozco y coordinador de Ministerios Públicos, el señor Mario Escobar, padre de la víctima, la Lic. Griselda Nuñez, fiscal de feminicidios y delitos contra la mujer, y Eduardo Villagomez jasso, jefe de los servicios periciales.
En esa conferencia lo relevante no fue el informe sobre la destitución de los dos fiscales iniciales, el fiscal antisecuestros y el fiscal de personas desaparecidas, que según evidencias públicas fueron omisos o negligentes al haber inspeccionado hasta por cuatro veces el Motel Nueva Castilla, y donde finalmente fue hallada Debanhi Escobar, y lugar, precisamente donde se había instalado el campamento base de búsqueda de la chica en cuestión.
En esa conferencia hubo varios momentos contradictorios:
- El informe de la ruta, seguida por Debanhi hasta el Motel, su paso por las ventanas de las puertas del restaurant, y su desaparición después de las 4,37am.
- El informe sobre los objetos personales que Debanhi llevaba en su bolsa, pero sobre todo su distribución, dentro de dos cisternas.
- El informe sostenido por el jefe de servicios periciales quien aseguró que Debanhi cayó viva y parada a la cisterna.
Estos tres informes dieron al traste con una conferencia de prensa pensada por la fiscalía según para sostener la hipótesis del accidente. Conferencia que no solo generó dudas ahí mismo, sino que sirvió de base para todo tipo de especulaciones que hoy tienen a la fiscalía en el ojo del huracán, sin credibilidad, y con sospechas de estar coludida con poderosos para proteger a alguien y evitar posibles responsables.
Por ningún lado, aparecen evidencias de que la chica en cuestión haya ingresado en estado inconveniente -alcoholizada o drogada-, por lo menos no observa así en su andar y velocidad conque ingresa al hotel. Mucho menos tiene lógica la supuesta caída accidental en la cisterna, en el informe no queda claro como cayó, la hipótesis del accidente sostiene que cayó de pie, y no se sabe como fue que murió, si cayó de pie y viva, no hay información de como murió. Aunado a esto, una gran cantidad de dudas ha generado la dispersión, en dos cisternas, de los objetos contenidos en la bolsa de Debanhi. Nadie ha explicado porque sus objetos: llaves, celular, encendedor, monedero, una prenda intima, etc., quedaron dispersos en dos cisternas y no en una, como hubiera sido lo lógico. Finalmente, si cayó viva, nadie nos ha dicho en cuanto tiempo murió, por qué no grito, si se desmayó, cuanto tiempo estuvo viva e inconsciente, etc.
Una conferencia y una trama de medios que se activó toda la semana para hacer creer al público que Debanhi estaba alcoholizada, según versión de las amigas y del conductor del DIDI, quizá se drogó -pero que nadie quiere decir o asumir-, y en su estado de descontrol, se atravesó con una cisterna abierta y cayó dentro y eventualmente morir de un golpe en la cabeza.
La fiscalía, al no tener respuestas convincentes, no ha cerrado las líneas de investigación, quedo expuesta y en evidencia, con su propia información y sus propias recreaciones en computadora. Al tambalearse la hipótesis del accidente, se refuerza y empieza cobrar sentido la hipótesis del crimen.
Si hay crimen, hay responsable o responsables, si hay responsables, hay una trama corrupta de la fiscalía para proteger a los criminales. Según la fiscalía de feminicidios, se han interrogado a más de 100 personas, entre ellos, a todos los jóvenes que estuvieron en las fiestas, amigos y amigas de Debanhi, compañeros de escuela, trabajadores del Motel, etc.
Hay cadáver, pero hasta el día de hoy, parece que la tensión entre accidente y/o crimen seguirá hasta que se haga insostenible una u otra. Por ahora, la fiscalía apabullada, sigue tratando de sostener la hipótesis del accidente. Y se le ve, fuertemente presionada por cerrar la carpeta como accidente. La ciudadanía, por su parte, ha re-creado ya varias teorías, unas muy peliculescas, del crimen y muerte de Debanhi Escobar.