La reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador elimina a los diputados y senadores de mayoría y en cambio plantea elegirlos por la vía plurinominal.
Establece reducir de 500 a 300 los diputados y de 128 a 96 senadores, pero mediante listas estatales de candidaturas por partido y una de candidatos independientes.
Los escaños y curules se repartirían de acuerdo a la votación obtenida por partido en orden de lista y corresponderían 300 diputados a nivel nacional asignando a cada estado de acuerdo al tamaño de su población, así entidades pequeñas como Baja California Sur, Campeche y Colima tendrían dos y la más grande que es el Estado de México alcanzaría 40.
Mientras que en el caso de los senadores, se elegirían también mediante listas estatales de candidaturas por partido e independientes, a tres escaños por estado.
La iniciativa propone eliminar al Instituto Nacional Electoral y crear en su lugar al Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, integrado por siete consejeros y no por 11 como sucede actualmente, elegidos a través del voto popular, secreto, directo y universal.
Además desaparece los órganos electorales locales al otorgar la facultad de organizar los comicios en todo el país a ese nuevo Instituto y además propone limitar el número de diputados en Congresos locales de acuerdo al número de población de la entidad, al igual de desaparecer algunas regidurías en los ayuntamientos.
La propuesta eliminaría el financiamiento público ordinario a los partidos políticos nacionales y locales y únicamente entregaría presupuesto federal en las campañas electorales lo que de acuerdo con los funcionarios implicaría ahorrar 24 mil millones de pesos.
Reacciones
La coalición opositora Va por México en la Cámara de Diputados manifestó su rechazo a la reforma electoral propuesta por el presidente López Obrador.
En conferencia de prensa, los líderes parlamentarios del PAN, Jorge Romero; del PRI, Rubén Moreira, y del PRD, Luis Cházaro, descartaron la convocatoria a un periodo extraordinario y anticiparon que, en su caso, se debatirá a partir de septiembre.
El coordinador de los diputados de MC, Jorge Álvarez Máynez, calificó el proyecto presidencial como una “vulgar provocación”, mientras su correligionario Salomón Chertorivski la definió como una “monstruosidad”.
De visita en Metepec, el líder del panismo nacional, Marko Cortés, manifestó su oposición al proyecto y adelantó que su partido presentará una contrapropuesta, que incluye elecciones primarias, la segunda vuelta en los comicios presidenciales y eliminar la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, opinó que el proyecto presidencial pretende responder a problemas acumulados y atender reclamos sociales para mejorar el sistema electoral.
Por su parte, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, aseguró que la iniciativa busca profundizar la vida democrática del país, así como evitar los fraudes electorales y que se vuelvan a tener elecciones a modo.
El canciller Marcelo Ebrard destacó que la propuesta refleja lo que el pueblo ha pedido en los últimos 30 años y aseguró que con la elección popular de consejeros se evitarán controversias.
Fuente: Milenio
