La empresa de consultoría, Americas Market Intelligence (AMI), estimó que en el corto plazo, las monedas digitales de bancos centrales tendrán un impacto limitado en América Latina y el Caribe, mientras que el uso de las criptomonedas seguirá siendo volátil.
Una moneda digital de banco central es un registro electrónico a favor de un usuario final, el cual es responsabilidad del banco central en forma de pasivo para éste y que constituye parte integral de la base monetaria, como las monedas y billetes y, por tanto, debe cumplir con las tres principales funciones: ser medio de pago, unidad de cuenta y depósito de valor.
De acuerdo con el informe “La revolución de las criptomonedas en la industria de pagos en América Latina”, los bancos centrales de toda la región están anunciando iniciativas para lanzar monedas digitales de bancos centrales, por ejemplo, el Banco de Brasil comenzará a hacer pruebas piloto con su real digital durante el año en curso , mientras que países como México ya cuentan con sólidos esquemas de transferencias bancarias en tiempo real.
La consultora explicó que aunque suelen confundirse las monedas digitales de bancos centrales con las criptomonedas, su usos son distintos y estas últimas no están a la vista de las regulaciones gubernamentales, por lo que las primeras tendrían poco interés al estar controladas por el gobierno.
Así, aseveró, la inversión seguirá siendo el principal caso de uso de las criptomonedas, conforme millones de consumidores en América Latina y el Caribe se unen al ecosistema con la esperanza de ver los precios de los activos hasta llegar “hasta las nubes”, pero estos activos seguirán siendo muy volátiles y su adquisición se concentrará en el Bitcoin y Ether.
Fuente: Milenio
