La segunda temporada de Los Bridgerton abraza los elementos que la hicieron fuerte en su primera etapa y se anima a crecer en aquellos aspectos y personajes sobre los que no ofreció mayores detalles.
Es parte del crecimiento natural de una serie que no aspira a ser un drama demasiado profundo pero sabe hacia qué tipo de espectador está dirigido. Eso basta para que se le pueda considerar como una buena serie.
Muchas producciones se pierden al no tener claro su sentido. A partir de ahí, el tono y la idea se puede deformar. Aspirando a abarcar distintas cuestiones, no logra redondear aspectos en los que de forma natural son fuertes.
En el caso de Los Bridgerton, el drama entre los personajes, sus tensiones, y la narración de Lady Whistledown, así como una serie de temas sobre los que no se posicionó en la primera temporada y que en estas tienen mayor peso.
Como parte de la gira de medios para promocionar la segunda temporada en Netflix, Van Dusen, el creador de Los Bridgerton, explicó que parte de sus influencias para el relato fueron Orgullo y Prejuicio, Sucesión y La edad de la inocencia. Puede que su serie no tenga el tono de esas producciones, pero ha encontrado, con base en esas influencias, uno propio en el que sus personajes, en mayor o menor medida, se transforman mientras el espectador se entretiene.
Es un relato que describe la relación hombre y mujer en un momento histórico en el que esos vínculos están siendo cuestionados. Eso puede incomodar a más de un espectador. Sin embargo, conviene tener en cuenta que se trata de una adaptación de época, que el cortejo, el baile, el lujo, la forma de realizarse entre sí, no es un tributo a ese momento sino la recreación de un pedazo de historia de la humanidad.
Si Los Bridgerton fuera por ese camino, habría que respetarlo: no es justo mirar con ojos presentes momentos pasados. Por otro lado, si se trata de apego histórico, para eso están los libros y los documentales especializados. El detalle, en relación con la serie de Netflix, es que no se ha quedado en ese campo sino que ha profundizado en esta segunda temporada hacia temas actuales.
Fuente: Hipertextual