Edgard González Suárez
Volodimir Zelensky, presidente ucraniano, un día sube el tono del discurso y desafía a rusia, otro día implora apoyo de la Unión Europea; un día enciende el ánimo guerrero en defensa de su patria, otro día acusa a Rusia de barrer ciudades enteras, un día exige entrar a la OTAN, otro día, les dice a los ucranianos que nunca entraran a la OTAN y que están solos frente a los rusos.
Toda la estrategia de comunicación del presidente ucraniano es dirigida por los servicios de inteligencia americanos que como virtual marioneta actúa según los dictados de Washington.
¿Quién va a ganar la guerra? Las llamadas guerras hibridas, se libran en cuatro frentes: el militar, el económico, el de la información y el geopolítico. Sin duda alguna, la guerra en el terreno militar la va a ganar Rusia, quien tiene un ejército, unas seis veces más, grande y más poderoso, que el de los ucranianos. El cerco sobre Ucrania y los avances terrestres sobre las principales ciudades ucranianas muestra que el ejército de Zelensky no pudo detener la ofensiva rusa sobre mariupol, y el cerco de Kiev se va cerrando poco a poco. Las amenazas de ambos lados no paran y todo parece que Ucrania llevara la peor parte.
Ya dimos cuenta aquí, que la propaganda de guerra destruye toda óptica analítica y critica, los medios de información se convierten en oficinas de prensa y propaganda de los contendientes. Por el lado occidental, todos los medios y las grandes cadenas de medios electrónicos y redes sociales vetaron y censuraron a los medios rusos, de hecho, fueron sacados del aire y de la internet. Ahora solo oímos y vemos lo que los EEUU quieren que veamos y oigamos: Rusia y Putin son una amenaza para el mundo occidental. Y la historia se repite nuevamente, Sadam Hussein es un dictador que tiene armas biológicas, Omar Gadafi es un loco drogado que pone en riesgo el desarrollo del mundo; Nicolas Maduro es un dictador al que le hablan canarios al oído, Bashar Al Assad es un exterminador de pueblos enteros. Y bla, bla. Bla. Las mismas notas, los mismos énfasis, el mismo discurso.
De este lado del globo, sin duda la guerra de propaganda la va perdiendo Rusia, y muy seguramente así será hasta el final del conflicto.
En el plan económico sin duda quien va a ganar la guerra serán los EEUU, desde un inicio planificó y provocó la guerra, calculó muy bien sus opciones, tendió la provocación al radicalizar a los nacionalistas en ucrania y al propio Zelensky en su intento de ingresar a la OTAN y, Rusia se vio forzada a invadir. Los objetivos centrales de los EEUU eran romper las alianzas económicas ruso-europeas, reducir la dependencia europea del gas y del petróleo ruso, cortar sus fuentes de financiamiento, limitar al máximo la venta de los productos químicos y agroindustriales rusos en otras partes del mundo y acotar los márgenes de maniobra financiero de la potencia eslava. Rusia es muy fuerte militarmente pero débil económicamente, depende para su subsistencia de sus exportaciones y de sus buenas relaciones con Europa, China y otras regiones del mundo.
Desde el punto de vista económico, sin duda Rusia perderá gran parte de sus activos y de sus antiguos socios, será reducida a ingresos económicos mínimos y aunque podría sostenerse de China, había que ver hasta donde el gigante asiático tiene fuerzas para apoyar a rusia, lo que seguramente podría hacer, pero a cambio de un gran endeudamiento ruso.