La Asamblea de la Liga MX decidió que el club Querétaro seguirá jugando en el torneo de Clausura 2022, pero bajo distintos puntos.
La Corregidora de Querétaro será vetada por un año. En caso de que los Gallos Blancos decidan seguir jugando ahí, la policía montarán un cinturón de seguridad, mínimo a tres kilómetros de distancia.
También es una opción que los Gallos buscan sedes alternas, pero siempre se jugará a puerta cerrada. Gabriel Solares, quien se ostentaba como dueño del Querétaro, queda fuera del futbol mexicano por cinco años.
La administración regresará al Grupo Caliente de Jorge Alberto Hank, quien era el dueño original y al cual se le seguía pagando el equipo. Esto garantizará que los jugadores, jugadoras, cuerpo técnico y personal administrativo, estén seguros de que seguirán trabajando y recibiendo sus sueldos.
Además, se prevé que Gallos reciba una multa de alrededor de millón y medio de pesos por los hechos de violencia ocurridos a en el partido ante Atlas.
Este mismo castigo afectaría a la categoría femenil y sus equipos inferiores, por lo que deberán jugar sin público.
Cabe destacar que la sanción de jugar un año como local a puerta cerrada, deberá cumplirse a partir de hoy, 8 de marzo de 2022 y terminaría el 7 de marzo de 2023.
Además, se prevé que el equipo de Querétaro perdería el partido contra Atlas, donde se dieron los hechos, por marcador de 3-0.
En cuanto a las barras, el castigo consistiría en que no podrán asistir durante tres años a los partidos que jueguen en casa y un año a los que jueguen como visitantes.
Fuente: El Universal