Edgard González Suárez
En esta ocasión habremos de hablar de otro político veracruzano “inquieto” que ha venido sosteniendo reuniones con diversos sectores veracruzanos en su ya clara campaña por la candidatura al gobierno de Veracruz. Me refiero, sin duda, y hasta hoy, al presidente de la mesa directiva de la cámara de diputados federal, al diputado Sergio Gutiérrez Luna.
Y digo inquieto, no solo como un mero descriptivo, sino porque ha mostrado inquietud e interés por estar a la altura de los debates, de los asuntos parlamentarios de su incumbencia y, por supuesto, de su preocupación por su siguiente paso político.
Una vez que asumió la presidencia de la mesa directiva, apenas en septiembre de 2021, inició su campaña de acercamiento con diversos sectores veracruzanos: sindicatos, productores, colonos, jóvenes y agrupamientos civiles, todos o casi todos, inconformes con las alianzas, acuerdos y estilo político de la actual coalición morenista gobernante en Veracruz. Situación, por su puesto, que le ha valido el reclamo y reproches, tanto del Gobernador, Cuitláhuac García, quien parece transitar en el palacio xalapeño, en piso enjabonado, como de otras voces dentro del Gobierno. Muchas de ellas ligadas a los intereses de la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Y es que, cuando todo parecía estar en plena calma, y con los amarres y alianzas consolidadas, la aparición de Sergio Gutiérrez Luna, haciendo campaña y estableciendo acuerdos con diversos grupos de veracruzanos, encendió el mal humor, en el palacio verde de Juan Enríquez.
Gutiérrez Luna ha manifestado su intención de contender por la gubernatura, lo cual no deja de sorprender, toda vez que, el diputado federal proviene de una trayectoria y un corral, no formado en tierras y con grupos políticos veracruzanos, sino de haber hecho su carrera política fuera del Estado de Veracruz.
Y qué, sin embargo, hoy reclama su ascendencia veracruzana, ya que es, rezan sus discursos, orgullosamente Minatitleco.
Pues Gutiérrez Luna vino a ponerle sabor al cocimiento de la candidatura a la gubernatura de Veracruz, toda vez que, de salir exitosamente la reforma energética y poner en marcha la refinería de dos bocas, Rocío Nahle, se perfila ya para ser relevada a finales de este año, para dedicarse en cuerpo y alma a trabajar su candidatura.
Esto por supuesto creó una tensión muy fuerte, ya que antes de la aparición de Gutiérrez Luna no había quien pudiera desafiar a Rocío Nahle. Los movimientos estaban dejando claramente en la delantera a la aún secretaria de energía, y en las senadurías a Zenyanzen Escobar, actual secretario de educación (de la cuadra del Gobernador), y a Manuel Ladrón de Guevara, Coordinador de los programas sociales en el estado, (de la cuadra del presidente).
Gutiérrez luna no solo desafió lo dispuesto por la coalición gobernante, sino qué para hacer campaña, no avisó, no informó, ni quiso ser condicionado, solo pidió la venia del único que da la venia en estos casos, y con esa anuencia se entregó a recorrer el estado todos los fines de semana. Solo lo detuvo el COVID, que lo aisló dos semanas, y por su puesto el vendaval decembrino, ocasionado por Ricardo Monreal y Dante Delgado.
Así las cosas, se observan dos posibles desplazamientos: 1) la candidatura a la gubernatura, que todo parece, de salir bien el proyecto energético del presidente, la favorita será Rocío Nahle, y 2) la candidatura a una de las senadurías que, si el equipo del gobernador sigue bajo fuego, perdería una de las senadurías, en favor, presuponemos, de Sergio Gutiérrez Luna.
Por eso, nos atrevemos a afirmar que Sergio Gutiérrez Luna, será Gobernador o Senador por el Estado de Veracruz. Se ve entonces que el grupo del Gobernador será desplazado, tanto del ejecutivo como de una de las senadurías. La otra, sin mayores contratiempos, paso a pasito, parece tenerla en la bolsa, Manuel Ladrón de Guevara.
Por eso, como decíamos anteriormente, falta mucho por ver, y mucho por decir, esto apenas empieza.