En la marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer prevalecieron las expresiones pacíficas; sin embargo, 17 personas resultaron lesionadas y ninguna requirió traslado a un hospital.
Los heridos fueron 11 mujeres policía, una servidora pública y cinco civiles, entre ellos un miembro de medios de comunicación. El Gobierno de Ciudad de México informó que participaron mil 500 personas, que en su mayoría se movilizaron en paz.
A las 15:30 horas salió un contingente del Monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia, donde se sumó a otra concentración y cerca de las 16 horas inició su trayecto al Zócalo. Distintas convocatorias se fueron integrando a la movilización principal tras salir de la Plaza de la República, la ex Glorieta a Colón, el Monumento a la Revolución y del número 1 de Reforma.
Las mujeres que salieron a las calles eran de diversas edades: niñas, madres y abuelas, en su mayoría vestidas con prendas moradas en alusión a la fecha y con consignas como “No es un hecho aislado, los feminicidios son crímenes de Estado”, “Arriba el feminismo que va a vencer”, “La policía no me cuida, me cuidan mis amigas” y “Ni una menos”.
Se identificó a un grupo de personas que, con la cara cubierta, usó artefactos explosivos, martillos, bombas de humo, palos, pintura en aerosol, entre otros, para realizar actos vandálicos y agredir a policías en Ignacio Ramírez, Paseo de la Reforma, avenida Hidalgo, Juárez, 5 de Mayo y en la Plaza de la Constitución.
Personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana retiró una decena de martillos, tubos, desarmadores y otros artefactos generadores de violencia conforme al “Acuerdo para la actuación policial en la prevención de violencias y actos que transgreden el ejercicio de derechos durante la atención a manifestaciones y reuniones de Ciudad de México”.
Quienes portaban objetos peligrosos avanzaron por Reforma hacia el Zócalo y dañaron bases de monumentos, semáforos, paradas de autobuses y puestos de periódicos. Las vallas de policías mujeres trataron de impedir que el “bloque negro” hiciera destrozos en negocios, no obstante, alcanzaron a dañar algunos vidrios.
También participó personal de la Secretaría de Gobierno, de Derechos Humanos, del Mecanismo Integral de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y de la Secretaría de Mujeres, quienes auxiliaron y atendieron conflictos “buscando en todo momento mantener la paz en diversos puntos del recorrido”.
Se registraron conatos de peleas entre policías y feministas, en los que representantes de Derechos Humanos intervinieron para evitar mayores agresiones físicas; no obstante, en otras ocasiones las uniformadas respondieron con gas de extintor para dispersar a las jóvenes.
Casi al finalizar la marcha tras más de tres horas, policías lanzaron al menos dos cohetones a manifestantes cuando éstas intentaron derribar las vallas metálicas y a los elementos del Agrupamiento Atenea que resguardaban Palacio Nacional. En los forcejos, las embozadas prendieron fuego a escudos de la policía y lanzaron objetos como bengalas, botellas y piedras.
Las inconformes denunciaron que desde el lado de las policías lanzaron cohetones, lo que fue documentado por representantes de Derechos Humanos. Al final madres y familiares de víctimas de violencia contra la mujer realizaron un mitin en la plancha del Zócalo, donde se instaló un templete para la participación de diversas oradoras. Además, feministas encendieron una fogata con los escudos de las policías, en espera de la llegada de los últimos contingentes.
En sus discursos, las feministas urgieron a las autoridades a asumir su responsabilidad para prevenir y atender la violencia contra las mujeres, en especial la investigación y resolución de casos de feminicidios. Asimismo, exigieron acabar con la impunidad que, aseguraron, permite que estos delitos se sigan cometiendo en el país, y que exista una atención integral hacia las víctimas y para los familiares de éstas.
Fuente: Milenio