Mtro. Edgard González Suárez
Finalmente, el día 23 de agosto de 2021 la Secretaria de Educación Pública (SEP) publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo un acuerdo para el regreso a clases de manera presencial para toda la Educación Básica en el país. El programa implica un regreso ordenado, presencial y responsable. Después de un debate público entre el gobierno y la sociedad civil acerca de la llamada carta responsiva, y la muy evidente ruptura del presidente de la república con esa carta responsiva, finalmente la SEP sólo incluyó 9 acciones ha desarrollar en las escuelas. Por otro lado, cuando el regreso a clases presencial parecía obligatorio, ahora el gobierno matizó su propuesta y será voluntario.
Entre las acciones que todas las escuelas públicas deberán realizar se destacan:
- La constitución de los comités de salud escolar en cada uno de los centros escolares
- Establecer filtros de salud tanto en casa, a la entrada en la escuela y en las aulas
- Suspender todo tipo de ceremonias que impliquen la concentración de la población estudiantil.
- Dar aviso a las autoridades de salud inmediatamente cuando se detecte o sospeche que hay alguna persona tiene signos o síntomas asociados al COVID-19.
- Hacer uso de las medidas sanitarias ya conocidas como el lavado de manos, sana distancia y el uso correcto del tapabocas.
Será el Consejo Técnico Escolar el encargado de supervisar, dar seguimiento, y hacer las adecuaciones necesarias según la escuela, el contexto y el nivel educativo de que se trate.
Si bien todos los niños deberán de reactivar su inscripción a este ciclo escolar, y todos deberán de aparecer registrados en la matrícula del Sistema Educativo Nacional, el regreso presencial será voluntario y los padres podrán decidir si envían o no a sus hijos a la escuela.
Por otro lado, la SEP orientó a las autoridades escolares a atender sin demora la salud socioemocional de los estudiantes; hacer una revisión y evaluación diagnóstica para detectar los avances o insuficiencias de los aprendizajes logrados, e identificar claramente aquellos casos de abandono escolar.
El proyecto y el discurso suenan bien, pareciera incluso impecable, sin embargo, hay una gran diversidad de condiciones y realidades en las escuelas del país, qué si bien están obligadas a atender las disposiciones de la autoridad federal, lo cierto es que también harán frente a un sin número de dificultades para salir adelante. Lo cierto es, también, que hay una gran cantidad de padres que están dispuestos a colaborar con el gobierno, siempre y cuando no se ponga en peligro la salud de sus hijos.
Pudimos recuperar, de padres de familia, tres visiones sobre el tema:
- Un regreso ordenado, bajo control sanitario y paulatino. (lo que parece más sensato)
- El gobierno no tiene idea de como regresar a las aulas y solo obedece a los países extranjeros. (lo que parece una reacción histérica ante la falta de argumentos)
- Los padres ya queremos que los niños regresen a clases, los únicos que no quieren trabajar son los maestros, los cuales solo quieren cobrar y andar de vacaciones. (lo que parece la búsqueda de un “chivo expiatorio” ante el desastre educativo).
Cómo sea, todo parece indicar que en la misma sociedad civil no tienen tampoco una visión unificada del asunto.
Lo previsible es que el regreso a clases sea paulatino, en la medida de que las escuelas ganen confianza, y seguridad para sus alumnos. Ordenado, toda vez que hay escuelas primarias con mas de 300 alumnos, secundarias con más 1000, y bachilleratos, como el CETMAR de Veracruz con cerca de 3000, y que seguramente deberán hacer frente a sus respectivas condiciones infraestructurales, sanitarias y socioculturales.
En este sentido, debemos estar alerta para seguir de cerca como las escuelas empiezan a resolver su regreso a clases de manera paulatina, ordenada y responsable. El proceso de reactivación de la escolaridad presencial no parece nada sencillo, pero por lo pronto, tampoco parece que vaya a ser descontrolado y caótico.
Vamos a ver nuestras capacidades y seguramente estarán a prueba en los próximos tres meses.