Entre los pendientes en el tema laboral que México tiene se encuentran las elecciones este año en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que a casi dos años de la salida de Carlos Romero Deschamps no ha podido reagruparse, ni organizarse, para elegir a su sucesor.
La contienda electoral debió llevarse a cabo en marzo de este año; sin embargo, el gobierno federal instruyó que se aplazara hasta después de las elecciones intermedias, con la finalidad de no enrarecer las que serían las primeras elecciones “libres” de la agrupación sindical, que tendrán que llevarse a cabo bajo los lineamientos dela reforma del 1 de mayo de 2019, boleto de entrada de México al T-MEC.
Toda vez que las elecciones federales pasaron, el sindicato está en vísperas de organizar sus elecciones. Incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sugerido que los trabajadores podrían votar mediante alguna aplicación digital; sin embargo, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, aún no existe una fecha establecida para que se lleven a cabo.
Sin embargo, las elecciones del sindicato petrolero llegarían en un momento donde la relación con Pemex pende de un hilo, no sólo por la poca representatividad que tiene la gestión actual dentro de la petrolera, sino por las condiciones que han denunciado, en las que se desempeñan los trabajadores.
El 27 de mayo de 2021, el sindicato presentó ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, el Pliego Petitorio para la negociación del Contrato Colectivo de Trabajo 2021-2023, donde más que solicitudes, el sindicato exhibe una serie de denuncias por violaciones al contrato actual, al mismo tiempo que exige un aumento salarial del 7.5 por ciento.
Señala falta de ropa, calzado industrial, así como aditamentos para llevar a cabo la limpieza en las instalaciones de la petrolera.
Fuente: Milenio
