Jesús Utrilla / NV Noticias
La Planta Nucleoeléctrica de Laguna Verde trabaja al 50 por ciento de su capacidad pero además bajo un peligro latente.
Bernardo Salas Mar, Físico Matemático y extrabajador de la central, consideró una fortuna que no se haya suscitado un accidente ya que su riesgo se ubica en color naranja.
Sin embargo, advirtió que si no se atiende lo que ocurre al interior pronto habrá consecuencias graves no solamente para la región ya que podría alcanzar varios kilómetros.
“No van a poder recuperar el cien por ciento de potencia de la planta a la brevedad, no sé hasta cuándo, están trabajando al 50 por ciento y sí se pone muy fea la situación van a tener que bajar la potencia. Parece que la situación tiende a apagar la planta, pues podría llegar a ser incosteable”.
Otros problemas es el bloqueo del agua de mar de enfriamiento, debido al abandono negligente y a las actividades de dragado.
“Esto es que aunque necesita agua del mar para enfriar los condensadores no se puede completar satisfactoriamente el ciclo termodinámico”.
Para este sábado se prevé la visita del Consejo de Administración de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares, por lo que exhortó a que se revise minuciosamente la condición al interior de la planta.
