La universidad británica de Oxford decidió detener las pruebas que hace con sus vacunas contra el covid-19, desarrolladas por AstraZeneca en niños y adolescentes, hasta que la reguladora del medicamento del Reino Unido (MHRA) informe más sobre los posibles efectos secundarios de esta misma.
Se informó por un comunicado que “aunque no hay preocupación sobre la seguridad en el ensayo clínico pediátrico”, la casa de estudios ha decidido “esperar a (tener) información adicional del MHRA en su investigación de casos raros de trombosis antes de administrar más vacunas”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que están en espera de los análisis que están desarrollando expertos europeos, ante los nuevos casos de coágulos sanguíneos que se han presentado en los adultos.
Fuente: Milenio
