Mtro. Edgard González Suárez
Mucho revuelo y dimes y diretes mediáticos, acusaciones formales dentro del partido, comisiones de investigación, negociaciones políticas etc., causó baja la candidatura de Félix Salgado Macedonio al Gobierno de Guerrero, quien fue acusado de violación sexual.
Con esta acusación -solo ante las instancias internas del partido MORENA- se pretendieron varios objetivos:
- Señalar a ese partido de “protector” de violadores, machista, misógino, y enfrentado a las demandas feministas más radicales que piden castigo en contra de acosadores, feminicidas, y todo aquello que atente en contra de la dignidad de la mujer.
- Saldar viejas cuentas entre facciones del Partido, inicialmente en el proceso interno en el estado de Guerrero, y eventualmente una lucha facciosa entre quienes ven a Mario Delgado como un presidente débil, y al servicio de una política pragmática a nivel nacional, para sacar adelante la elección del Congreso en junio próximo.
- La oportunidad a la mano para la oposición al proyecto reformista de Morena para fisurar las candidaturas de esta agrupación y descarrilar a un candidato a Gobernador como el propio Félix Salgado.
- Una coyuntura espléndida para los medios opositores que pueden vender la “nota” por tres o cuatro semanas y seguir golpeando la imagen de López Obrador hasta que esto les reditúe algo en la escena mediática y cultural.
Pero la Comisión Nacional de Honor y justicia de MORENA determinó el retiro de la candidatura de Félix Salgado, a pesar de anteriormente se había pronunciado por sostener la falta de fortaleza de la acusación, todo parece indicar que en el proceso de presentación de dichos y pruebas, mediaron toda clase de presiones políticas internas, y finalmente la candidatura de Macedonio fue retirada.
El partido, iniciando por el propio López Obrador, defendió el proceso interno, y ha llamado a los medios a dejar que sean las instancias correspondientes las que determinen lo procedente. Además, la Secretaría de la Mujer del propio partido, se había ya con anterioridad pronunciado por subrayar que en el caso de Salgado Macedonio no había ninguna sentencia que lo responsabilizara de esos actos que se le imputan.
Pero mientras la oposición interna y la externa veían la ocasión para desgarrarse las vestiduras por los “derechos” de la mujer, y venderlos como “espejitos” a cambio de votos en el proceso electoral. MORENA vió el caso Macedonio para iniciar un proceso interno que podría sentar el precedente para que todos los candidatos o candidatas de ese partido sean sometidos al mismo escrutinio sobre sus antecedentes y eventualmente solo alcancen las candidaturas aquellos que pasen la “prueba”, incluidos todos los candidatos a los Gobiernos estatales.
La militancia y los demás candidatos están más preocupados por los procesos internos de selección de candidaturas, y estaban menos preocupados por la suerte de Macedonio.
Pero no me cabe la menor duda, que independientemente de esta resolución, que deja fuera de la candidatura a Macedonio la sociedad civil, las militancias partidarias, y el movimientos feministas deberían exigir, para todos los aspirantes a elección popular, de todos los partidos, un registro sin antecedentes probados, sobre violencia contra las mujeres, violencia machista, acoso y por supuesto violación.