¿LA BATALLA DE VERACRUZ FUERA DE LAS CONMEMORACIONES?
Este 2021 ha sido declarado el “Año de la Independencia” y entre los eventos principales que destacan, se encuentran la conmemoración de los Tratados de Córdoba y la entrada Triunfal el ejercito de las tres garantías a la ciudad de México.
Para mayores detalles sobre los eventos, incluido la conmemoración del natalicio de Simón Bolívar, lo pueden consultar en la pagina oficial de la comisión presidencial para la conmemoración de la Independencia.
Sin embargo, a los eruditos actuales les faltó un evento que en mi opinión fue crucial para la consumación de la Independencia y el cual fue recabado por el Dr. Juan Ortiz Escamilla en su obra: “Veracruz, la guerra por la independencia 1821-1825”.
La batalla de Veracruz de 7 de julio de 1821.
¿Qué sucedió ese día?
Por razones de espacio, extractare los hechos más importantes de siguiente manera: Siendo las 3.30 de la madrugada del 7 de julio, tropas insurgentes al mando del brigadier Santa Anna logran apoderarse del baluarte de San José y San Fernando, que se encontraban aproximadamente en lo que hoy es la escuela Josefa Ortiz de Domínguez y los edificios que están sobre Rayón hasta llegar al Café de la Merced, logrado el objetivo la avanzada logra abrir la puerta Merced que se encontraba en la parte sur de la ciudad y que actualmente es la entrada de la avenida Independencia antes calle Real.
Una vez abierta la puerta Merced el grueso de la infantería y caballería insurgente entra a tropel por la calle Real (Independencia)- entre gritos, amenazas y toques de clarín que ordenaban Degüello- doblando en la calle del Vicario –hoy Mario Molina- dividiéndose los grupos, uno trata de tomar el palacio de gobierno por el portal de Miranda y otro coloca un cañón de a 4 en la esquina de la hoy avenida Zaragoza para atacar la aduana. Los oficiales Realistas una vez repuestos de la sorpresa ordenan a la tropa que mantengan el baluarte Santiago y que las tropas que habían abandonado los baluartes de santa Barbará, santa Gertrudis y san Xavier, regresen a sus puestos.
Al clarear el día, refuerzos realistas desembarcan en el muelle, provenientes del castillo de San Juan de Ulúa y de los buques de guerra anclados. Estos son soldados profesionales del regimiento de Mallorca y tropa de marina, se dividen en dos grupos haciendo retroceder a los insurgentes, quienes en su mayoría al carecer de instrucción militar estaban más entretenidos en la rapiña que en mantener sus puestos. Así las cosas, los soldados del rey fueron rechazando a los atacantes hasta la puerta Merced, misma que fue cerrada por las tropas que se habían resguardado en el baluarte Santiago, transformándose la retirada insurgente en una desastrosa huida, no pudiendo escapar todos por la puerta se dice que muchos saltaban desde los baluartes del sur, siendo balaceados por los baluartes.
Los Realistas contaron entre muertos y heridos 300 hombres, un cañón de a 12, uno de 6, municiones, una bandera, dos cajas de guerra, dos cornetas, una bandera, 50 fusiles y 120 caballos.
En carta 18 de julio, Santa Anna solicita a Iturbide de ser posible mil hombres y oficiales, porque da a entender que sus soldados, aunque valientes no son militares profesionales.
Días después arriba a la ciudad, el último representante del Rey de España, don Juan O´Donojú, encontrando un panorama desalentador para su misión; la ciudad sitiada, incomunicación con la ciudad de México, guarnición militar leal escasa y el temor de las epidemias que se ciernen sobre su corte, este este hecho lo que me lleva a concluir que favorece la firma de los tratados de Córdoba y la posterior consumación de la Independencia, sin embargo, este hecho no lo veo contemplado en las conmemoraciones oficiales.
Por: Miguel Salvador Rodríguez Azueta