La suspensión por parte de Rusia de su participación en un acuerdo histórico que permitió las exportaciones de cereales provenientes de Ucrania equivale a “convertir los alimentos en armas”, expresó el sábado la Casa Blanca.
“Rusia nuevamente está tratando de usar la guerra que comenzó como un pretexto para convertir los alimentos en armas, impactando directamente a las naciones necesitadas y los precios mundiales de los alimentos, y exacerbando las crisis humanitarias y la inseguridad alimentaria que ya son graves”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, en un comunicado.
Este día, Rusia anunció que suspendía su participación en el acuerdo que permite a Ucrania exportar sus cereales, vital para los países pobres, tras denunciar un ataque contra los navíos rusos en Crimea.
Previamente, el ejército ruso acusó a Ucrania y a Reino Unido de un ataque “terrorista” con drones en contra de su flota del mar Negro en el puerto de Sebastopol, y dijo que uno de sus barcos tuvo daños “menores”.
“La preparación de este acto terrorista y la formación del personal militar del 73º centro ucraniano de operaciones marítimas especiales fue llevado a cabo por especialistas británicos”, dijo el ministerio de Defensa ruso en Telegram.
En este contexto, la Organización de Naciones Unidas (ONU) informó que está en tratos con las autoridades rusas y pidió contención para preservar la iniciativa.
“Es vital que todas las partes se abstengan de cualquier acción que pueda poner en peligro” el acuerdo, agregó Dujarric, quien señaló que es un “esfuerzo humanitario que claramente está teniendo un impacto positivo en el acceso a la comida de millones de personas en el mundo”, dijo Stéphane Dujarric, portavoz de la organización.
Fuente: El Universal