Inundaciones provocadas por lluvias intensas arrasaron varias poblaciones en una región montañosa del centro de Italia y dejaron 10 muertos y al menos cuatro desaparecidos, dijeron las autoridades. Decenas de sobrevivientes subieron a los tejados o los árboles para aguardar a los rescatistas.
“No fue una bomba de agua, fue un tsunami”, afirmó el alcalde de Barbara, Riccardo Pasqualini, a la televisión estatal sobre el repentino aguacero que se abatió sobre su pueblo en la región de Marche, cerca del mar Adriático, el jueves por la noche.
Los mil 300 habitantes de Barbara, se quedaron sin agua potable y con un servicio telefónico errático. Una madre y su joven hija que intentaron escapar de la inundación estaban desaparecidas, informó el alcalde a la agencia noticiosa italiana ANSA.
Los bomberos confirmaron que había siete muertos y tres desaparecidos, pero la oficina del prefecto local dijo a la TV estatal RAI que había 10 muertes confirmadas. Dos niños, entre ellos un chico arrancado de los brazos de su madre en Barbara, estaban entre las cuatro personas con paradero desconocido el viernes cerca del mediodía.
Medio centenar de personas recibieron tratamiento hospitalario por heridas. Muchos de los 300 bomberos en operaciones de rescate recorrían las calles con el agua hasta la cintura, mientras que otros recogían en botes de goma a los sobrevivientes que hallaban en su camino.
El departamento de bomberos tuiteó que había rescatado a decenas de personas atrapadas en autos o que habían trepado a los tejados o árboles. Helicópteros rescataron a siete personas en pueblos remotos de los Apeninos, la cadena montañosa que forma la columna vertebral del centro de Italia. Las aguas inundaron garajes y sótanos, derribando puertas con su peso y potencia.
“Fue un evento extremo, más que excepcional”, afirmó el climatólogo Massimiliano Fazzini a la TV estatal.
Dijo que basaba su cálculo en la cantidad de lluvia caída, concentrada en cuatro horas y sobre todo durante un período de 15 minutos. En el lapso de pocas horas, la región recibió la precipitación que habitualmente recibe en seis meses, dijo la TV estatal. En el pueblo de Senigallia se desbordó un río. Aldeas cerca del pueblo renacentista de Urbino también fueron inundadas por ríos de agua, barro y escombros.
Fuente: Milenio