El actor Johnny Depp contó que probó las drogas a los 11 años, cuando le robaba “pastillas para los nervios” a su madre, quien lo maltrataba.
“He tomado sustancias a lo largo de los años, de vez en cuando, para adormecer los fantasmas, los espectros, que me acompañaban desde mi juventud”, dijo. “Esencialmente fue solo automedicación”.
Pero dijo que “no es un maníaco que necesita estar drogado o cargado todo el tiempo”, y arremetió contra la forma en la que le describe la actriz, diciendo que “es simplemente falsa”.
Se le preguntó sobre los inicios de su relación con Heard. “Ella era amorosa (…) Era como si fuera demasiado buena para ser verdad”. Y “en un año o año y medio se había convertido casi en otra persona”.
Los abogados de Depp afirman que las acusaciones tuvieron un impacto “devastador” en la carrera del actor en Hollywood. Tuvo que renunciar a su papel de capitán Jack Sparrow en “Piratas del Caribe” y se le apartó de la serie “Animales Fantásticos” basada en el libro de la autora de Harry Potter, J.K. Rowling.
Depp declaró después de que lo hicieran un miembro de su equipo de seguridad, Sean Bett, y Keenan Wyatt, quien trabajó como ingeniero de sonido en muchas de sus películas.
Ambos afirmaron que nunca han visto a Depp ser violento de ninguna manera.
“Nunca he visto a Johnny agredir a nadie”, dijo Wyatt.
Bett afirmó haber visto a Heard lanzar una “botella de agua o un vaso de plástico” a Depp.
El actor presentó la denuncia en Virginia porque el Washington Post se publica allí, pero no demanda al diario.
Virginia tiene leyes contra la difamación que se consideran más favorables para los demandantes que las de California, donde viven los dos actores.
Fuente: El Universal
