Las tasas de interés en los créditos de la banca muestran una tendencia al alza en los últimos meses, principalmente en la cartera al consumo, que en diciembre pasado se ubicaron en 29.2 por ciento, su mayor nivel en 19 meses.
El encarecimiento del crédito va a tono con el inicio del ciclo restrictivo por parte del Banco de México, desde junio del año pasado, que obliga a la banca a elevar sus tasas, lo que aunado a las presiones inflacionarias, tendría un efecto negativo sobre el consumo, advirtieron analistas.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revelan que en diciembre de 2021 los créditos personales tuvieron una tasa de interés del 30.81 por ciento, un nivel que no se veía desde junio del 2020. A éstos le siguieron los créditos de nómina, con intereses de 25.19 por ciento, mientras que los créditos automotrices registraron intereses por 13.22 por ciento.Joel Virgen, economista en jefe de Out of the Box Economics, aseveró que “las presiones al alza sobre las tasas de interés al consumo se entienden en un contexto no solo caracterizado por un ciclo de alzas en la tasa de referencia dictado por Banxico, sino también por el reconocimiento de un entorno más incierto y riesgoso que afecta tanto a los oferentes como a los demandantes de crédito”.
Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, coincidió en que el inicio del ciclo restrictivo por parte de Banxico obliga a que los bancos también suban tasas, lo que impacta principalmente en el segmento de consumo.
Las tasas altas, combinadas con la inflación, provocan menos capacidad adquisitiva de la gente, lo que le pega al consumo”, dijo.Amín Vera, director de análisis económico de BW Capital, expuso que el bajo dinamismo económico visto este año va a tener un impacto en la capacidad de pago de la población, y el máximo en las tasas de interés al consumo es reflejo de esta situación, ya que esos tipos de créditos son más riesgosos que en otros sectores.
“Por un lado, la inflación alta y sostenida afecta el poder de compra de los salarios, y por otro, el bajo crecimiento del PIB se va a reflejar eventualmente en un menor dinamismo del mercado laboral, por lo que al aumentar el riesgo necesariamente aumentan las tasas”, abundó el especialista.Alain Jaimes, analista económico de Signum Research, consideró que el aumento en las tasas de interés de los créditos tiene un efecto negativo en la dinámica del consumo, “ya que lo tiende a disminuir, lo cual, naturalmente, afecta el impulso de la recuperación y por tanto, el bienestar social”.Por el contrario, Pamela Díaz, economista para México de BNP Paribas, indicó que la competencia en el sector bancario ha amortiguado el impacto del canal de tasas.
“Hay elementos que pueden tener un peso mayor sobre el dinamismo en el consumo en México, como la caída en el ingreso disponible, asociada a una mayor inflación, y el deterioro en el mercado laboral”, abundó.
Fuente: El universal
