Gerardo Martino levantó las manos y recuperó la sonrisa con el gol de Alexis Vega que le dio la victoria a México sobre Jamaica, por cerca de media hora, la Selección Nacional estuvo abajo en el marcador, otra vez el pesimismo parecía instalarse en el equipo tricolor, pero al final respiró hondo y mantiene la mira puesta en lograr el pase directo a Qatar.
Ahora, los últimos dos partidos de esta Fecha FIFA, son igual de valiosos y tienen la misma importancia y obligación de lograr triunfos que pongan más cerca al equipo mexicano de la justa mundialista.
Aunque el conjunto nacional no tendrá a su favor la atmósfera de su gente, pues la Federación Mexicana de Futbol tomó la decisión de no abrir las puertas, pese a la cautelar que el TAS le concedió en contra de la sanción que le impuso FIFA.
Eso sí, en estos partidos se pondrá a prueba el nuevo protocolo de la FMF, con 2 mil personas que deberán pasar por una serie de controles, para ingresar al Azteca, algo que ha llegado para quedarse en los posteriores juegos de México.
Ganar en el silencio
Eso sí, aunque México juegue como local, Costa Rica y Panamá son dos rivales a los que no puede menospreciar y con los que deberá mantener la tensión, porque estos duelos pueden marcar un punto de inflexión. Aunque es cierto que si logra los seis puntos no tendría asegurado el pase, pero sí daría un paso serio.
El primer rival será Costa Rica, que viene de ganarle a Panamá por la mínima y se sigue aferrando, por lo menos, al repechaje, pero sí México le gana, le estaría asestando a los ticos un golpe fuerte, uno similar al que los costarricenses le propinaron al Tricolor en aquel Hexagonal de 2013.
El equipo de Luis Fernando Suárez ocupa la quinta plaza del Octagonal, necesita puntuar en el Azteca, para seguir con aspiraciones, pero el conjunto tico vive una transición en la que le ha costado encontrar su identidad.
Fuente: Milenio
