A unos días de haber sido vinculado a proceso por el feminicidio de una niña de 13 años, Carlos Daniel “N” fue hallado sin vida este lunes en el penal estatal de Chalco, informó la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
El hombre, de 35 años, era acusado de la muerte de Renata Martinely Reyes, hija de su expareja sentimental. El crimen fue en noviembre de 2020, pero apenas había sido detenido el pasado 27 de diciembre durante un operativo en el Municipio de Amecameca, luego de meses de estar prófugo. El día 31 fue vinculado a proceso.
Según los informes, el cuerpo fue hallado por un custodio en la celda donde se encontraba detenido, en el área de procesados
El cuerpo se encontraba en el baño del dormitorio, recostado en una cobija, entre la taza del baño y la pared, por lo que de inmediato fue trasladado a la enfermería del penal, pero ahí se determinó que ya no presentaba signos vitales. Según el reporte, murió “por causas desconocidas”.
Carlos Daniel “N” había sido señalado como probable responsable del feminicidio de la menor, ocurrido el domingo 29 de noviembre de 2020. Ese día, según los archivos, la madre de Renata, Karen Reyes, salió a trabajar, ya que había conseguido un segundo empleo luego de que las ventas de su negocio habían caído por la pandemia de Covid-19.
La mujer de 31 años salió temprano del domicilio en Ixtapaluca, Estado de México, y su hija se quedó dormida. Dejó a la menor sola, como en otras ocasiones, confiada de que estaría segura, pues vivían muy cerca de sus abuelos.
Al regresar del trabajo, encontró el cuerpo de Renata sobre su cama, con signos de violencia física y sexual.
Desde el principio, la mujer señaló como el único y principal sospechoso a su expareja, a quien en junio de 2020 había denunciado ante la Agencia Especializada en Violencia Familiar, Sexual y de Género por intentar grabar un video de la niña, mientras se bañaba. La niña alertó a su mamá y, al día siguiente, ambas dejaron la casa en donde vivían con él.
Tras la muerte del acusado, Karen Reyes declaró que la muerte del presunto feminicida de su hija no le da tranquilidad, pues no pagó lo que le hizo.
“No era lo que nosotros esperábamos, nosotros queríamos una sentencia fuerte, una sentencia vitalicia, no nos sentimos satisfechos, porque si te das cuenta fue como trabajar sobre algo y de repente nos lo quitan. Era algo que no queríamos, que no podíamos, solo él sabe cómo fueron las cosas, no sabemos si debía algo más, si fue tanta la presión o la culpa que no aguantó no sabemos, vamos a esperar los resultados de la necropsia”, aseguró.
Fuente: Aristegui Noticias
