Jesús Utrilla – NV Noticias
El Centro de Rehabilitación Infantil de Veracruz (CRIVER) se prepara para iniciar 2026 con un programa amplio de mejoras internas, que incluye la sustitución de equipos médicos y trabajos de mantenimiento en distintas áreas del edificio, a fin de sostener la demanda creciente de pacientes. De acuerdo con Enrique Cházaro Mabarak, presidente del Patronato, el respaldo económico recibido de manera constante en los últimos años ha sido determinante para que la institución mantenga su ritmo de atención.
“Este apoyo provocó que se incrementara la atención a los niños, nos ha permitido pagar mejores sueldos a terapeutas, médicos, personal de mantenimiento y administración. También hemos podido reparar y comprar nuevos equipos, y todo eso se traduce en que podamos atender mejor a los niños”, explicó.
Actualmente el CRIVER atiende alrededor de 6 mil menores cada mes y supera los 13 mil servicios, la mayoría relacionados con discapacidades congénitas, autismo, problemas de visión y salud bucal, área en la que se concentra especial esfuerzo debido a que muchos pacientes no pueden realizar su aseo dental sin apoyo.
Cházaro Mabarak adelantó que, aunque no existe un proyecto de ampliación física para el próximo año, sí es necesario intervenir zonas que ya muestran desgaste tras más de dos décadas en funcionamiento.
Durante 2024, el centro adquirió nuevo equipo para audiometrías, realizó mantenimiento al sistema de rayos X e incorporó tecnología para distintas terapias de estimulación. Para 2026, el Patronato busca continuar esta línea de modernización con el apoyo de empresas socialmente responsables como Tamsa, que cada año contribuye al fortalecimiento del CRIVER.
