El presidente chino, Xi Jinping, indicó ayer a su par estadunidense, Donald Trump, durante una conversación telefónica, que el “retorno de Taiwán a China” es una parte fundamental del orden internacional de la posguerra. “China y Estados Unidos alguna vez lucharon lado a lado contra el fascismo y el militarismo”, expresó Xi.
Al mismo tiempo, el gobierno chino calificó la decisión de Japón de desplegar misiles en una isla cercana a Taiwán como un intento deliberado de “crear tensión regional y provocar una confrontación militar”, lo que el viceministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Francois Wu, elogió para mantener la seguridad en el territorio.
“China y Estados Unidos lucharon juntos contra el fascismo y el militarismo, y ahora deben trabajar juntos para salvaguardar los resultados de la Segunda Guerra Mundial”, afirmó Xi, según la agencia Xinhua.
Mientras, Trump reconoció que China fue una parte importante de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y enfatizó que Estados Unidos entiende lo importante que es la cuestión de Taiwán para China, informó la agencia oficial Xinhua.
La Organización de Naciones Unidas reconoce el principio de una sola China y considera a Taiwán parte de su territorio.
Xi y Trump se reunieron en Corea del Sur el 30 de octubre, tras meses de tensiones comerciales provocadas por las políticas arancelarias del republicano.
Relación se ha estabilizado
El mandatario chino afirmó que ahora las relaciones entre China y Estados Unidos se han estabilizado y mejorado desde su reunión.
“Los hechos demuestran una vez más que la cooperación beneficia a ambas partes, mientras la confrontación perjudica a ambas”, le dijo a Trump, al instar a los dos países a mantener el impulso positivo y ampliar la cooperación.
Los dos líderes también hablaron sobre la guerra en Ucrania, y Xi reiteró que Pekín apoya todos los esfuerzos que conduzcan a la paz, al tiempo que pidió a todas las partes reducir sus diferencias.
En ese contexto, la portavoz de la cancillería china, Mao Ning, condenó la postura de Japón, que no descarta desplegar armamento de medio alcance en la isla de Yonagumi, situada a unos 110 kilómetros de Taiwán, como un intento deliberado de “crear tensión regional y provocar una confrontación militar”.
La cancillería de Taiwán considera útil el plan japonés para mantener la seguridad en el territorio.
Fuente: La Jornada
