Chappell Roan convirtió el escenario principal del Corona Capital en un cuento de hadas. Un castillo encantado fue la sede de este espectáculo, que concluyó el segundo día del festival, que a lo largo de las horas reunió a 75 mil personas.
La fantasía se extendió hasta su look, ya que, segura de que el público mexicano lo soportaría, la estadounidense eligió una caracterización de banshee. “Sé que luzco un poco aterradora esta noche”, bromeó.
La gente que esperó durante todo el día para este acto resistió el frío que se desató justo antes de iniciar. Algunos entraban en calor con un vaso de cerveza, mientras que quienes venían acompañados abrazaban a sus parejas.
“Super Graphic Ultra Modern Girl” y “The Subway” sonaron en el repertorio, y “HOT TO GO!” llegó con una clase de baile, para que los presentes la acompañaran en el estribillo.
Dragones virtuales sobrevolaron el castillo mientras avanzaba el show. Con una sonrisa tímida, Chappell reconoció que estaba nerviosa, porque nunca había tocado en el país, y no estaba segura cuánta gente iba a convocar. “Gracias por venir, estoy muy agradecida de estar aquí”, dijo.
“Red Wine Supernova” pintó el lugar de rosa, luego de que, la también compositora pidió a sus fans levantar cualquier pieza de ese color.
