La cantante y actriz Ariana Grande habló abiertamente sobre los conflictos que enfrentó en su carrera musical antes de protagonizar Wicked, revelando que gran parte de sus problemas se debían a su anterior mánager, Scooter Braun.
En una reciente entrevista, la intérprete de thank u, next confesó que esa etapa estuvo marcada por presiones y decisiones que la alejaron de su esencia artística. “Ahora tengo otro equipo y otro representante. Me siento tan conectada con mi arte y tan inspirada, es algo que no había podido sentir anteriormente, y es un regalo tan especial tenerlo ahora”, expresó.
Grande explicó que el cambio de representación fue un paso fundamental para recuperar el control de su carrera: “Ya no tengo tantos problemas y ya no tengo que cargar con esas cosas que me imponen y no quiero hacer. Ahora puedo concentrarme en mi arte y que sea algo aparte a lo de mi música”.
La artista también reconoció que este proceso de transformación no fue sencillo: “Para lograr sentirme así y ser dueña de mi carrera tuve que soltar muchas cosas, y no fue fácil, pero me di permiso”.
El testimonio de Ariana llega en un momento clave, mientras se prepara para el estreno de Wicked, la esperada adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway. Su declaración marca una nueva etapa en su trayectoria: una versión más libre, auténtica y empoderada de sí misma, lista para brillar sin ataduras.
