Terence Crawford venció este sábado a Canelo Álvarez en el Allegiant Stadium, de Las Vegas, en pelea por el título indiscutido supermediano, y en uno de los combates más mediáticos de la década.
La pelea citó a las personalidades más importantes del boxeo, el espectáculo y otros deportes para el choque que prometió espectáculo debido a que ambos pugilistas son considerados dos de los más grandes de toda la historia.
El estadunidense Crawford dominó la pelea desde el inicio, y aunque Canelo parecía reaccionar en algunos momentos, no fue suficiente para que el nacido en Jalisco consiguiera mantener su cinturón.
Cuando se le preguntó al nuevo campeón indiscutido si esta sería su última pelea, el boxeador fue tajante en que aún le queda algo que ofrecerle a este deporte.
Por su parte, Canelo Álvarez se mostró orgulloso a pesar de la derrota, pues comentó que para él la verdadera victoria era poder estar con su familia. El nacido en Jalisco también aseguró que una derrota no define su carrera ni su legado, para finalmente reconocer al nuevo campeón indiscutido de los supermedios.
Esta victoria de Terence Crawford cobra una importancia significativa cuando recordamos que hoy se ha convertido en campeón indiscutido por tercera vez en su carrera y en divisiones distintas, un hito que muy dificilmente veremos pronto en el boxeo profesional.
Crawford llegaba a esta pelea como el menos favorito para ganar. Una de esas razones es el cambio de división que tuvo que hacer, pues para ser monarca de las 168 libras tuvo que subir dos divisiones de peso. Esto generó dudas en que pudiera dar su mejor rendimiento, en especial ante Canelo pues él sí estaba peleando en su peso natural.
Antes de esta pelea, ‘Bud’ dejó claro que lejos de aceptar esta pelea por el dinero, lo hizo por el legado, por lo que significa convertirse en campeón indiscutido de tres divisiones y hacerlo contra Canelo, una de las más grande figuras del pugilismo.
Fuente: Milenio
