Jesús Utrilla / NV Noticias
Un laboratorio en completo abandono mantiene en alerta a los habitantes de la colonia Zaragoza, quienes advierten que el inmueble, ubicado en la esquina de Díaz Correa y 20 de Noviembre, concentra residuos biológico-infecciosos que podrían derivar en un grave problema de salud pública.
De acuerdo con Roxana Madrigal, vecina y representante de los colonos, la situación se agrava porque el edificio es utilizado por personas en situación de calle para pernoctar o consumir alcohol y drogas, lo que ha derivado en robos y actos de violencia contra comercios y familias de la zona.
“Este es un espacio familiar, con más de 70 años de existencia como colonia, y ahora tenemos un foco de infección a media cuadra de un kínder y de negocios donde acuden personas de todas las edades”, señaló.
Los vecinos recordaron que durante la pandemia el laboratorio fue clausurado, pero los sellos desaparecieron junto con la reja de acceso. Desde entonces, el deterioro ha sido evidente: incendios en su interior, vidrios rotos y residuos peligrosos como tubos de ensayo que, alertaron, podrían contaminar el agua, la comida o la tierra.
En los alrededores se ubican dos jardines de niños, una iglesia, la universidad y viviendas con décadas de antigüedad, lo que multiplica la preocupación por la exposición a estos desechos. A ello se suma la inseguridad: sujetos que entran y salen del edificio han agredido verbalmente a clientes de la pollería y la verdulería cercanas, según denunciaron los colonos.
Pese a las denuncias presentadas ante la Secretaría de Salud, no ha habido una respuesta concreta. Los habitantes recordaron que la Jurisdicción Sanitaria Número 8 se comprometió desde abril a cerrar el lugar de manera definitiva, pero hasta ahora no se ha concretado.
El inmueble pertenece a la empresa “Química Humana”, con sede en la Ciudad de México, aunque los recibos de agua llegan a nombre de Iraís Rodríguez Cervantes. Hasta el momento ningún responsable se ha presentado para atender el problema, mientras que los vecinos insisten en que urge la clausura y limpieza del sitio antes de que ocurra una desgracia.
