La población adulta en México calificó, en promedio, su satisfacción con la vida en 8.6 en escala de cero a 10 en junio de 2025, en donde la libertad para decidir sobre su vida repunta. Sin embargo, muestra insatisfacción por la seguridad ciudadana, –que fue el que menor evaluación de satisfacción tuvo–, calidad del medio ambiente, el país, la ciudad, su tiempo libre y salud física, principalmente, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Inegi, que dio a conocer los resultados del Módulo Básico de Bienestar Autorreportado (BIARE Básico), el cual ofrece información sobre la situación del bienestar subjetivo en México, a partir de indicadores de bienestar autorreportado de la población adulta que reside en el ámbito urbano, estimó que se se identificaron cuatro dominios con promedios superiores a la satisfacción con la vida en general, entre los que destacan la libertad para decidir sobre su vida (9.1); vivienda (8.9), relaciones familiares (8.8) y actividad principal que realiza (8.8). Perspectivas a futuro y logros en la vida fueron otros dos dominios obtuvieron un promedio igual al de la satisfacción con la vida en general (8.6).
En contraste, los 12 ámbitos que presentaron niveles por debajo del promedio general fueron la salud mental o emocional y amistades (8.5); pertenecer a su comunidad (8.3); nivel de vida, vecindario y situación o relación afectiva (8.2); salud física (8.1); tiempo libre (8.0); ciudad (7.7); país (7.5); calidad del medio ambiente en su entorno (7.2) y seguridad ciudadana (6.2).
Cabe destacar que el 23.1 por ciento de la población adulta se ubicó en un nivel de insatisfacción con la seguridad ciudadana. En mayor porcentaje de insatisfacción siguieron el ámbito país (10.5) y la situación o relación afectiva (8.7).
En los dominios de salud mental o emocional, las brechas favorecieron a los hombres con 8.7 frente a 8.4 en las mujeres; salud física obtuvo 8.0 en mujeres y 8.3 en hombres; y situación o relación afectiva resultó en 8.1 en mujeres frente a 8.4 en hombres.
Fuente: La Jornada
