Sam Ojeda / NV Noticias
Xalapa.- La presión sobre los recursos forestales en los parques nacionales Cofre de Perote y Pico de Orizaba se ha intensificado, alertó Héctor Narave Flores, coordinador de la maestría en Gestión Ambiental para la Sustentabilidad de la Universidad Veracruzana.
El académico dijo que sus bosques están en manos de comunidades con altos niveles de pobreza, sin medios para protegerlos.
“La mayoría es gente que carece de los recursos básicos y esto los pone vulnerables y a expensas de que sus terrenos sean saqueados y que haya muchos intereses porque son de las principales zonas forestales en Veracruz”, dijo.
Narave Flores advirtió que la tala clandestina se ve favorecida por la carencia de vigilancia. Propuso instalar retenes, casetas y guardaparques, pero señaló que las instituciones encargadas carecen de personal y presupuesto.
“No se hace vigilancia forestal porque la escasez de personal, la reducción de recursos y personal, en este caso de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, no tiene los mecanismos, no tiene el personal, los recursos y prácticamente los bosques están abandonados”, puntualizó.
En el Pico de Orizaba, indicó, han llegado personas externas para talar, reduciendo la cobertura vegetal a entre 60 y 70 por ciento, cuando hace seis años el deterioro era menor.
En el Cofre de Perote, apenas queda cerca de la mitad de su vegetación original. Recordó que históricamente este volcán fue proveedor de madera para proyectos de gran escala, pero la presión ha crecido en años recientes.
