La relación entre Taylor Swift, Selena Gomez y los Jonas Brothers es un capítulo interesante del pop de los 2000 y también el origen de una de las amistades más duraderas en una industria tan cambiante como la de la música. Es la historia de dos estrellas que se encontraron en el punto de mira público y forjaron un vínculo que se ha convertido en una de las amistades más admiradas. Pero como en todas las historias, siempre hay un principio.
Los Jonas Brothers, una banda de Wyckoff, Nueva Jersey, formada por Kevin, Joe y Nick Jonas, se originó de algún modo gracias a Nick. El menor de los tres hermanos trabajaba desde muy pequeño como actor en musicales de Broadway y un buen día le llegó la oportunidad de grabar un disco. Aunque inicialmente la idea era que lo hiciera en solitario, la discográfica les propuso unirse. Fue así como llegó su primer álbum, It’s About Time. Pero fue tras firmar con Hollywood Records, un sello de The Walt Disney Company, cuando se convirtieron en un fenómeno mundial.
¿Y todo esto, qué tiene que ver con Taylor y Selena? En 2008 los hermanos estaban en el punto álgido de su popularidad. Habían lanzado su tercer disco, A Little Bit Longer, y habían protagonizado la película de Disney Channel, Camp Rock, junto a Demi Lovato. Y fue en aquel verano cuando iniciaron dos romances que enloquecieron a todas sus fans.
En aquel momento, Taylor era una estrella emergente del country-pop y Joe se había convertido en un ídolo. Aunque intentaron mantener su relación en privado, la atención que les prestaban los medios de comunicación era inevitable. Pero más sonada que su historia de amor fue su ruptura. La cantante reveló en el programa de Ellen DeGeneres que Joe había terminado con ella por teléfono en una llamada que duró solo 27 segundos. Una complicada experiencia que sirvió de inspiración para varias canciones de su álbum Fearless, como Forever & Always y Last Kiss.
Selena Gomez y Nick Jonas vivieron un romance más discreto, pero también lleno de anécdotas. El suyo fue un amor adolescente propiciado por su trabajo —ambos eran niños Disney—; breve y dulce, pero sentó las bases para algo mucho más duradero. Y es que la magia ocurrió cuando ellas se encontraron.
“Taylor y yo salimos con los Jonas Brothers, yo con Nick y ella con Joe. Éramos jóvenes. No sabíamos lo que hacíamos. A ella y a mí nos gusta decir que lo mejor que sacamos de esas relaciones fue la una a la otra“, explicaba Selena en una entrevista que, durante estos días, ha vuelto a viralizarse en redes.
Y es que las dos artistas se conocieron en una cita doble junto a los hermanos. Aunque desde el primer momento “hicieron clic”, como ha revelado Taylor en muchas ocasiones, fue el lazo de empatía que surgió tras sus respectivas rupturas sobre el que se cimentó una amistad que va mucho más allá del desamor adolescente.
A lo largo de los años, su bonita relación se ha hecho evidente en innumerables momentos, tanto públicos como privados. Desde sus primeros años, se convirtieron en las “citas” de la otra en galas como los MTV Video Music Awards o los Grammy. Selena ha aparecido como invitada sorpresa en varios conciertos de Taylor, incluyendo su icónico 1989 World Tour, donde cantaron juntas el éxito de Selena, Good for You. Taylor estuvo al lado de Selena durante sus problemas de salud, incluyendo su trasplante de riñón; y Selena ha sido una de las mayores defensoras de Taylor en los momentos más complicados de su carrera. Ah, y seguro que la artista de West Reading tiene un papel especial en la boda de su amiga con Benny Blanco.
