Al expresar el compromiso inquebrantable de su gobierno para defender los derechos de los connacionales residentes en Estadios Unidos –a quienes consideró gente trabajadora y honesta, con independencia de su condición migratoria–, la presidenta Claudia Sheinbaum criticó las prácticas que criminalizan el desplazamiento de personas. Hacemos un llamado respetuoso, pero firme, a las autoridades estadunidenses para que todos los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso en un marco de respeto a la dignidad humana y el estado de derecho.
Sheinbaum presentó un posicionamiento de su gobierno respecto a las redadas antinmigrantes efectuadas el viernes en Los Ángeles y las protestas contra esta medida de la administración Trump: el gobierno de México continuará utilizando todos los canales diplomáticos y legales disponibles para expresar su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración y ponen en riesgo la seguridad y bienestar de nuestras comunidades en Estados Unidos.
Expresó su discrepancia con las acciones violentas, por lo que consideró que la quema de patrullas se asemeja más a un acto de provocación que de resistencia. Debe quedar claro, condenamos la violencia, venga de donde venga, subrayó antes de exhortar a la comunidad mexicana residente en Estados Unidos a manifestarse de manera pacífica, sin caer en provocaciones de ningún tipo.
Fue clara en que no está de acuerdo con estas acciones que violentan los derechos humanos de los migrantes, que los criminalizan. Son trabajadores y trabajadoras honestas que ayudan a la economía de Estados Unidos.
Sheinbaum destacó que México no puede ni debe intervenir en la política de Estados Unidos, porque forma parte de la diplomacia mexicana. Se entiende cuando son protestas pacíficas, pero insistió en su llamado a no acudir a la violencia en las movilizaciones.
Fuente: La Jornada
