Jesús Utrilla / NV Noticias
En medio de un entorno global caracterizado por la volatilidad económica, desafíos en el comercio internacional y transformaciones sociales aceleradas, las empresas se consolidan como actores para el bienestar colectivo.
Su importancia va más allá de la generación de empleos y riqueza ya que son espacios donde se forja tejido social, se impulsan valores y se crean oportunidades reales de desarrollo para las personas.
Gerardo Sánchez Sendra, integrante de la Unión Social de Empresarios (USEM), participó en el encuentro empresarial organizado por dicha agrupación.
En su ponencia titulada “La empresa trascendente en el futuro de sus negocios”, Sánchez Sendra subrayó que la empresa del siglo XXI debe tener una visión integral, en la que el valor económico se combine con la generación de valor humano y social.
Destacó además que una de las mayores virtudes del empresariado mexicano es su resiliencia. A pesar de los cambios constantes y las adversidades, muchas empresas han sabido adaptarse, transformarse y continuar ofreciendo certidumbre a quienes dependen de ellas. Esa capacidad de reinventarse, afirmó, no solo fortalece a la empresa en sí, sino también al entorno que la rodea.
