La pretensión de que la semana laboral de 40 horas entre en vigor gradualmente hasta concretarse en 2030 no busca afectar a los trabajadores ni a la planta laboral, aseveró la presidenta Claudia Sheinbaum.
En este contexto, señaló que desde 2018 ha cambiado sustancialmente la política hacia los trabajadores, con decisiones que han favorecido sus condiciones: la política salarial, la eliminación del outsourcing, el mejoramiento de las pensiones y una justicia laboral más expedita.
Señaló que en todos los casos se ha hecho mediante el consenso con el sector empresarial que también está de acuerdo en instrumentar la semana de 40 horas de manera gradual.
Por otro lado, durante su conferencia, Sheinbaum confirmó que acudió este lunes a la Secretaría de Gobernación a invitación de su titular, Rosa Icela Rodríguez, para que conociera su oficina. Dijo que conversaron sobre diversos temas relacionados con los acuerdos que tiene con Rodríguez.
Consideró que Rodríguez es “una gran secretaria, una mujer ejemplar, una trabajadora, con mucho método de trabajo, muy sensible y muy sencilla, da muchos resultados”.
Fuente: La Jornada
