Sam Ojeda / NV Noticias
Xalapa.- El estrés financiero debe ser catalogado como un problema de salud pública, por sus efectos directos en la salud física, emocional, mental, señaló la representante del Barzón de Resistencia Civil, Teresa Carbajal.
Dijo que el estrés financiero debe ser entendido como la preocupación que da la incertidumbre ante la imposibilidad de cubrir todos los gastos, el miedo a hacer un presupuesto de ingresos contra egresos para no descubrir que se vive “de milagro”, pues se gasta más en pagos que lo que se gana nominalmente.
Y es que comentó que actualmente cuando el dinero no alcanza para el mandado, el pago de servicios, las colegiaturas, las medicinas y otros compromisos diarios por afrontar, las relaciones conyugales comienzan a deteriorarse.
“Ese deterioro en nuestras relaciones personales obedece en gran medida al mal reparto de los gastos, o a la insuficiencia de ingresos de una de las partes para contribuir al gasto familiar”.
Comentó que el estrés es causado por la insuficiencia de los ingresos, el alto costo de la vida, la inflación, la pandemia y todo lo que trajo, las altas tasas de interés en los créditos.
“En el ámbito de la salud, por ejemplo, a usted ¿qué enfermedad le ha ocasionado el estrés?, alta en la presión arterial, colitis, gastritis, caída de cabello, diabetes, colesterol, sobrepeso, o falta de apetito, o todas juntas”, preguntó.
Dijo que recientemente la Encuesta Nacional sobre salud financiera (Ensafi 2023) encuesta arrojó como responsables directos del estrés financiero a las propias personas, pero se dejaron de lado aspectos como la inflación, los altos intereses que pagamos, las comisiones altas por servicios deficientes bancarios y ni se diga lo vulnerables que estamos ante los fraudes y ataques bancarios, que tienen como blanco nuestro dinero.