Los expresidentes del PRI, Dulce María Sauri y Enrique Ochoa, acudieron una audiencia de alegatos al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El magistrado Reyes Rodríguez los recibió y escuchó su postura respecto a las impugnaciones a las reformas a los estatutos del PRI, que consideran la renovación de su dirigencia nacional en las próximas semanas y permiten la reelección de los actuales líderes.
Los exlíderes priistas también se reunieron en privado con la magistrada Janine Otálora.
Reyes Rodríguez presentó un proyecto de sentencia que acumula las cinco impugnaciones de los expresidentes priistas, en los que también se incluyen Pedro Joaquín Coldwell y Manlio Fabio Beltrones, y ordena a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria resolver de manera interna las quejas antes del 22 de julio.
En entrevista con diversos medios de comunicación, Dulce María Sauri dijo que los magistrados fueron receptivos a sus demandas y confiaron en que la Sala Superior del TEPJF y el Instituto Nacional Electoral (INE) van a actuar con legalidad en un asunto en el que, dijo, el PRI se juega la vida.
El magistrado Reyes Rodríguez presentará el proyecto de sentencia al Pleno, con el que se ordena al órgano de justicia del PRI que resuelva las impugnaciones a más tardar el 22 de julio y se votará en sesión privada de los magistrados.
Hace unos días, el PRI llevó a cabo una asamblea nacional en la que aprobó reformar sus estatutos para permitir la relección de sus dirigentes hasta por dos periodos.
A su vez, el Consejo Político Nacional aprobó que el método de elección de la nueva dirigencia será por asamblea de consejeros priistas, y avaló la emisión de la convocatoria que contempla un proceso exprés, pues el 22 de julio se realizarán las inscripciones de aspirantes, mientras que el 11 de agosto se llevará a cabo la asamblea.
