Edgard González Suárez
Hace cinco meses hice aquí referencia a la “desbandada” intestina del PRI. Es decir, a la acción de desbandarse, en desperdigarse, dispersarse, sin orden, de manera confusa, de esparcirse o diseminarse, en huir en desorden, en separarse o apartarse de la presencia de otros, abandonar las tareas, obligaciones y arriar las banderas o causas por las que supuestamente se luchaba. las banderas refiriéndose a los soldados. En este sentido, una banda, en sentido positivo es cuerpo o conjunto de personas que comparten un fin identitario. En sentido negativo, por lo regular se le asocia a un conjunto de personas unidas para delinquir, cometer fechorías, o dedicarse al pillaje o rompimiento de la ley. Respecto del PRI, usted puede elegir el sentido que crea más conveniente. Pero lo que si le puedo asegurar es que “Alito” moreno podría salir triunfador en la elección de 2024.
Las renuncias (Claudia Ruiz Massieu, Miguel Ángel Osorio Chong, Eruviel Ávila, Nubia Mayorga, Jorge Carlos Ramírez Marín, Omar Fayad, Alejandro Murat y Adrián Rubalcaba, los más visibles) unas reales, otras mediáticas y otras más ficticias pero todas ellas parecen obedecer a no compartir la estrategia del partido (que ya diseño y decidió “Alito” Moreno), pero, sobre todo, a la imposibilidad de aparecer dentro del cuadro de posiciones que el PRI y el PAN ya negociaron para sus respectivos intereses políticos.
En enero pasado, hace 11 meses, PAN y PRI pactaron una alianza para presentarse a las elecciones de 2024 y que generó una verdadera rebelión dentro del partido desde que se consumó el método de selección del candidato del frente opositor, y que convalidó “Alito”, a cambio, como lo acabamos de saber desde el jueves pasado, el número más importante de posiciones en las cámaras, tanto por la vía uninominal como por la plurinominal serán para el PRI.
El PRI está vacío en todo el país, pero ahora se llena de Panistas, Perredistas y aliancistas, quienes sostendrán las victorias, del otrora partido hegemónico. Las legislaturas que se renuevan en 2024 podrían acabar dominadas por el PRI.
Comente en este espacio -hace ya algunos meses- que sería el PRI – que dirige Alejandro Moreno- el partido que resultaría más favorecido de este proceso interno. Y por lo que se veía desde hace enero pasado, ceder las candidaturas a la presidencia y al gobierno de la ciudad de México, le saldría muy caro al PAN y acabaría superado por habilidoso, sagaz y ágil Alejandro Cárdenas. Por primera vez, el PRI podría ser el partido con más legisladores en la próxima cámara de diputados y en la de senadores.
La coalición “Fuerza y Corazón por México” -ya registrada por el PRI-PAN-PRD ante el INE- acordó postular aspirantes a diputados federales y senadores en 30 estados. De las 9 gubernaturas dos serán para el PRI -Veracruz y Jalisco; cuatro para el PAN –Guanajuato, Puebla, Yucatán y Cdmex-, Para el PRD, Chiapas y Tabasco y en Oaxaca, no hubo acuerdo e irán cada partido por separado.
En la Cámara de Diputados, la coalición del PRI-PAN-PRD registró ante el INE a 253 candidaturas, el PAN hoy tiene casi el doble de posiciones que el PRI, pero en la elección de 2024, el PAN solo postulará candidatos en 98 distritos y el PRI en 96. Recordarás que mi previsión era de 70, pero no, “Alito” consiguió llegar en la mesa a 96.
Otro beneficiado de la “negociación de posiciones es el PRD, quien amagó con romper la alianza y de 7 diputaciones que hoy tiene pudo postular candidatos en 59 distritos.
Es claro qué si “Alito” sale airoso de la contienda electoral del 2024 con 30 senadores y 70 u 80 diputados, la alianza con el PAN y el PRD habrá valido la pena, porque desde la tercera fuerza política, el PRI podría convertirse nuevamente en un partido capaz de negociar o amenazar al poder e intentar detener el avance de Morena.
Es por esto qué yo no declararía muerto al PRI, ni tampoco fallida o equivocada su estrategia. A Alejandro Moreno no le importan los militantes que se van, se dispersan o renuncian, le importa amarrar la negociación con el PAN, y salir “juntos” a ganarle a Morena. De todas formas, Xóchitl no va a ganar la elección, pero “Alito” se podría llevar unas 120 canicas que jugaran a su favor en las cámaras legislativas.
