Los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), firmaron un convenio de colaboración con el objetivo de implementar estrategias que fortalezcan la investigación científica y la producción nacional de biofármacos, vacunas, sueros y reactivos, a fin de garantizar su abasto, consolidar la autosuficiencia del país en este rubro.
A través de este convenio-marco, tanto Birmex como el Conacyt se comprometen a sentar las bases y establecer los mecanismos de colaboración, con el fin de promover, diseñar, desarrollar y evaluar actividades conjuntas en materia de salud pública que contribuyan con la independencia tecnológica y el fortalezcan la soberanía nacional.
El director general de Birmex, Pedro Zenteno Santaella, señaló que la firma de este convenio demuestra cómo el Estado a través de sus instituciones, une esfuerzos para consolidar las acciones que permitan desarrollar las actividades necesarias para fomentar la producción de sueros, biofármacos, vacunas y reactivos que permitan a nuestro país, recuperar la soberanía nacional, garantizando el respeto al artículo 4º. constitucional que consagra el Derecho Humano a la Salud, señaló Pedro Zenteno Santaella, director general de Birmex,
El convenio tiene una vigencia indefinida y la Secretaría de Salud, Conacyt y Birmex, tienen como objetivo fundamental consolidar la estructura local y nacional, sin omitir que es sumamente importante optimizar el uso de los recursos públicos, demostrando que la transparencia y honestidad permitirán articular y coordinar las capacidades de cada institución y retomen el camino de libertad, independencia y de soberanía que requeriré la patria, añadió.
Explicó que las áreas en las que se enfocarán los esfuerzo son: Virología, Biotecnología Molecular, Inmunología, Biotecnología, Desarrollo de fármacos y reactivos, Bioquímica, Genómica, Proteómica, Vacunología, Epidemiología, Ingeniería en Biomédica y Logística.
El secretario de Salud, Dr. Jorge Alcocer, afirmó que es tiempo de transformar y en esta tarea es esencial coordinar, dirigir, evaluar y controlar las acciones para la investigación, elaboración, compra, importación, fabricación, mezclado, transporte y distribución de productos biológicos y reactivos para prevenir, diagnosticar y curar enfermedades. En ese contexto, no se trata sólo de la firma de un convenio, sino de un trabajo de retroalimentación de las acciones primarias que lleva a cabo cada una de las instituciones participantes.
Mencionó que hace 22 años se creó Birmex como una empresa de participación estatal mayoritaria que debería contribuir a la consolidación del programa de vacunación universal para prevenir, erradicar y eliminar las enfermedades del territorio. “En ese camino estamos y lo vamos a reforzar con esta firma de convenio”, puntualizó.
El Dr. Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud aseguró que Birmex abastece al mercado público de vacunas, biológicos y reactivos. Es importante, señaló, contar con una empresa pública que permita fortalecer la orientación de los programas de salud institucionales relacionados con insumos estratégicos, como las vacunas, antivenenos y otros productos que satisfagan las necesidades de la población.
Dijo que el trabajo conjunto entre las instituciones científicas y académicas involucradas en el convenio fortalecerá la orientación estratégica de Birmex, con base en la ciencia, innovación, calidad, aspiración y conciencia de la importancia de los bienes públicos.
La directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, celebró la firma del convenio Birmex-Conacyt como memorable pues significa un paso adelante hacia la recuperación del Estado en materia de salud, contribuyendo con el renacimiento de Birmex y, con ello, con el avance hacia la autosuficiencia en biofármacos, vacunas, sueros y reactivos. Recordó el estado de deterioro en que se encontraba la salud y lamentó que México haya dejado de ser autosuficiente en vacunas como consecuencia de las políticas privatizadoras y con fines de lucro, dejando en posición de vulnerabilidad al pueblo ante una emergencia sanitaria: “el pasado no sólo nos queda como lección histórica para no repetirla, sino que nos obliga a responder y a estar a la altura del momento de excepción que vivimos”, afirmó.
Asimismo, destacó que el Conacyt, como cabeza de sector, tiene la misión de articular las capacidades nacionales en ciencia, tecnología e innovación contenidas en el país y reconoció el prestigio internacional y fortalezas en investigación científica que germina al interior de las universidades mexicanas, como la UNAM, la UAM, el IPN y de las universidades estatales. También en los centros de investigación, como el Cinvestav y los 26 Centros Públicos de Investigación del Conacyt, entre otros. Hizo especial énfasis en la robusta investigación clínica y especializada que se desarrolla en las instituciones nacionales de salud, coordinadas por la Secretaría de Salud, así como en el IMSS y en el ISSSTE.
Señaló que, a esta gran fuerza científica se suman las empresas solidarias del sector de base tecnológica y científica: “Los hechos hablan por sí mismos. La articulación virtuosa de toda esta gran fuerza científica nacional, pública y privada, ha permitido diseñar y producir con éxito tecnología biomédica, como los ventiladores mecánicos o el desarrollo de proyectos vacunales promisorios contra la Covid-19, como lo es “Patria”.
En su mensaje, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, señaló que la firma del convenio entre la Secretaría de Salud, Conacyt y Birmex es un esfuerzo institucional que busca que el Estado mexicano asuma el papel en la producción pública de biofármacos, vacunas, sueros y reactivos.
Afirmó que una de las prioridades del presidente Andrés Manuel López Obrador es que la soberanía regrese al país, por eso mediante este convenio, a través de la experiencia de Conacyt, Birmex “verá un nuevo momento”, ya que se fortalecerán los medios de producción y rentabilidad económica.
“Devolverle soberanía y rectoría en la materia es una prioridad para todos, y para hacerlo realidad lo que está plasmado en nuestra Constitución es que la salud nunca más vuelva a ser un privilegio y sea el derecho que todos soñamos”, dijo.
Zoé Robledo recordó que el IMSS tiene una amplia experiencia en el desarrollo de vacunas contra la fiebre tifoidea, la multivalente, el rotavirus, la triquinosis, el virus del papiloma humano o la que se procesó en 2009 contra la influenza A-H1N1.
El director general de Instituto Politécnico Nacional (IPN), Arturo Reyes Sandoval, explicó que así como debe haber una soberanía energética y alimentaria, también es importante entender que la soberanía de una nación depende también de la salud de sus ciudadanos.
“Por ello, el Politécnico refrenda su apoyo y disposición para formar parte de las actividades de prevención y atención de la crisis sanitaria”.
Compartió la importancia del descubrimiento de la vacuna para la viruela y el desafío que representó su transportación desde España hasta México, al tiempo que enfatizó que Birmex es una empresa mexicana estratégica que tiene un gran potencial para la producción y envasado de fármacos y biológicos, pero ahora entra en el terreno de su distribución, la cual no es una tarea fácil.
“Por ello, debemos aprovechar, cuidar y apoyar a Birmex desde nuestra trinchera. Celebramos en el IPN que el Conacyt y Birmex unan sus esfuerzos poniendo su talento humano y experiencia con una clara orientación social. Sin duda, este convenio tendrá resultados de gran alcance”.