Tras las acusaciones sobre una supuesta incidencia en la elección del próximo rector o rectora de la UNAM, López Obrador aseguró que no ejercerá injerencia en el proceso pero expresó su deseo de que la institución se reforme y así, desenraizar la visión de derecha implantada en los últimos años.
“Sí me gustaria que la UNAM se reformara, que se acercara más a la gente, más al pueblo, porque se ha ido derechizando en los últimos tiempos, pero eso lo tienen que lograr los universitarios, alumnos, maestros, investigadores y no permitir la corrupción y otros vicios, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, y tambien el sectarismo”, apuntó.
El mandatario aseguró que hay facultades en donde domina el sectarismo como en la de Economía, donde un grupo cooptado por el expresidente Carlos Salinas de Gortari impuso su postura neoliberal.
“Aquella escuela de economía tan importante para el país se fue acomodando a la política neoliberal, eso sí, los dirigentes empezaron tanto en economía, como en la universidad, y es muy difícil ahora que los egresados de economía de la unam tengan una propuesta alternativa”, señaló.
También afirmó que su gobierno respetará la autonomía de la universidad pero pidió que el exrector, José Narro Robles, deje de incidir en las decisiones tomadas por la institución.
“Dicen, somos autónomos, sí, es como los candidatos independiente, son indepentiendes del pueblo, no del poder, sí, es la autonomía para decidir pensando en la educación que transforma, en la educación como práctica de la libertad, no en tener el control para tener influencias políticas para hacer negocios al amparo de los cargos universitarios”, acusó.
Fuente: El Financiero
