Desde el pasado viernes y durante el transcurso del fin de semana ingresó a territorio mexicano una nube de polvo del Sahara, el desierto más grande del mundo ubicado al norte de África,fenómeno que puede propiciar diversas afectaciones en algunas zonas del país.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la pluma de polvo se arrastró sobre la Península de Yucatán, aunque se espera un nuevo pulso con concentraciones bajas para la siguiente semana, que va del lunes 10 al viernes 14 de julio, sobre el territorio nacional.
Ante el fenómeno meteorológico, la dependencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) aclaró que no representa un riesgo para la población; sin embargo, puede tener efectos adversos en la formación de nubes y alterar los ciclos de lluvia.
Aunque no se tiene un pronóstico puntual de afectaciones por zonas, se espera, con base en datos de años anteriores, que ingrese por la Península de Yucatán y cubra los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, con posibilidad de llegar a Tamaulipas y Veracruz, para posteriormente desplazarse hacia el sureste de Estados Unidos (EEUU).
La cantidad de polvo sahariano, que se desprende desde la región del Sahel año con año durante la primavera y el verano, cuando se registran altas temperaturas y bajas presiones, varía en función de la intensidad del viento y la concentración del mismo sobre África.
Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), comúnmente el polvo ingresa directamente por el oriente y el sureste del territorio mexicano, aunque las concentraciones no logran llegar al centro del país gracias a la Sierra Madre Oriental, que actúa como una barrera natural.
Fuente: Infobae